Princesa Mode: ON
Había un sapo gordo y sabio qe me contaba historias en el campo mientras yo lo miraba atónita con mis ojos por entonces chiquitos. Hablaba de reinos y princesas pero a menudo huía antes de terminar: es que yo me entusiasmaba cada vez que se movía y quería saltar con él y perseguirlo. Él ya era viejo para esos trotes y creo que temía que mis uñas desinflen su barriga...
A veces me despierto queriendo ser princesa de cuentos. Me pongo mi collar e imagino a mi príncipe que llegará cantando para irnos felices de caza de perdices. Pero esperar no es para mí, así que hice un casting; perder mi esbelta figura no me preocupa pues controlo mi natalidad -my body, my choice- así que estoy lista para un romance digno de la realeza.
Los finalistas resultaron ser:
Matute y Valijo son lindos -claro, son iguales a mí- pero se me hace que para eso, mejor salgo con un espejo. Además, el dueño de Valijo me quiere sacar las pulgas y me pone nerviosa. En cambio, Cartonero...
El Señor Sosa y toda la cuadra lo detestan pues se escurre en los pasillos y desparrama las bolsas de basura, deambula por las calles en busca de aventuras, se para ante mi puerta y me susurra versos que sólo yo comprendo. Cuando robó los calamares creí que sería el fin y entonces supe, en mi fatal preocupación, lo mucho que lo amaba.
Que Cartonero sea el elegido traerá adrenalina a mi vida y molestias a mi familia. Sé que intentarán separarnos, sé que intentan patearlo y alejarlo pero juro que un día daré un salto bien fuerte y caeré en sus brazos: ningún picaporte en este mundo osará interponerse entre una gata princesa y sus perdices.
Los finalistas resultaron ser:
Matute y Valijo son lindos -claro, son iguales a mí- pero se me hace que para eso, mejor salgo con un espejo. Además, el dueño de Valijo me quiere sacar las pulgas y me pone nerviosa. En cambio, Cartonero...
El Señor Sosa y toda la cuadra lo detestan pues se escurre en los pasillos y desparrama las bolsas de basura, deambula por las calles en busca de aventuras, se para ante mi puerta y me susurra versos que sólo yo comprendo. Cuando robó los calamares creí que sería el fin y entonces supe, en mi fatal preocupación, lo mucho que lo amaba.
Que Cartonero sea el elegido traerá adrenalina a mi vida y molestias a mi familia. Sé que intentarán separarnos, sé que intentan patearlo y alejarlo pero juro que un día daré un salto bien fuerte y caeré en sus brazos: ningún picaporte en este mundo osará interponerse entre una gata princesa y sus perdices.
3 Comments:
Y, no.
Que lástima che! y yo que le iba a presentar a Sinda...
el cartonero no merece una princesa
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