El diario de Úrsula K

O gata mais maluca do mundo.

05 agosto, 2006

He llegado


Cuando llegué no imaginaba cómo sería la vida lejos del campo. Era un viernes de verano, bajé escoltada de mi carruaje y un chico me recibió, con los brazos abiertos. Dijo con sus ojos cálidos, a pesar del frío de su color, que no hubiera sobrevivido mucho tiempo en el campo. Yo creo que me subestimaba: las gatas como yo nacimos para conseguir cualquier cosa que querramos, y él pronto lo sabría.

Mi escolta a casa resultó ser un señor noble de bigote con quien siempre compartimos un ritual igual de noble. A veces es carne, otras jamones o bondiola; de a ratos parezco tener una conciencia acerca de dónde vienen los manjares, creo haberlos visto en otro estado, sucios y gigantescos. De todas formas, mi lengua ansiosa por saborear jamás se preocupa demasiado por pensar en tales cosas...

La señora de pelo del sol es la esposa del señor de bigote; los dos viven juntos en el mundo de Abajo, al que temía visitar al principio. Ella me trajo regalos de bienvenida apenas llegué a casa: un collar rosa de princesa, una pelota y una mascota ratón. Dudo ser princesa pues el collar me pica un poco y perdí mi mascota por ser irresponsable; la pelota es sin embargo mi más preciado bien. Rueda y rebota estruendosa y puedo yo rodar tras ella, es sin duda el sinónimo más perfecto de diversión y además me permite despertar a todos cuando juego temprano en las mañanas. Muejeje.

Mi vecino de al lado se llama Bruno el Doctor. No lo comprendo demasiado pero la convivencia es buena desde que logré acostumbrarme a su gusto por cargarme, pasearme, lanzarme y fotografiarme. Igual hay algo en él que a menudo me preocupa: creo que tiene un extraño fetiche por una cabeza de caballo que temo un día cobre vida y pretenda comerse mis orejas.

El chico de los ojos cálidos color frío se llama Bosque y vive sobre un prado extensamente verde. Allí tomo mis siestas con él todas las tardes y sueño que descanso ligera sobre plumas. A veces me sorprendo en la vigilia con plumas blancas y pequeñas asomando por entre mis bigotes, es que mis sueños deben ser muy reales...

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hola uruka, me encanta tu blog, y me encantan las fotos que te saca la abeja esa que revolotea por ahi. Quiero conocerte uno de estos dias. podre?? habra que preguntarle a el oso ese que vive ahi , a ver si me deja pasar a verte, que te llevo cosas de esas que les gustan a los gatos :)

a ver cuando actualizas con mas aventuras y cosas de gatas inteligentes semi tigresas.

Byes
Marychase
(saludos de minnie)

8:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Ursula, ahora sí estoy totalmente convencida que sos la reina de la casa.
Todos están locos por vos, pero los señores del reino de abajo se han convertido en unos abuelos jóvenes y babosos.
Te consiguieron el ratón nuevo?

1:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Anita, hoy recièn me doy cuenta que nunca te dejè tener una mascota en casa y, me siento mal por eso. Me encanta cuanto amor sentìs por esa princesita de Ursula K, no es para menos, es una delicia. vos sabès que yo adoro los felinitos como ella, pero considero que serìa inhumano tratar de conseguir una cosita asì ya que son mimosas y, nosotras no estamos en casi todo el dìa. Y lògico que sufrirìa la falta de atenciòn. Gracias por el rato que me hiciste disfrutar. escribìs muy lindo. y transportàs a un mundo gatuno casi imperceptiblemente. te quiero mucho. mamà Pawa. 07/10/06 Es sabado y estamos de mudanza, estoy cansad quiero ir a casa chauuuu.

1:38 p. m.  

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